LOS CUMPLES INFANTILES SON UN INFIERNO!!!


En las familias los cumpleaños de los hijos/as se viven con gran emoción, principalmente por parte de los propios chicos/as que esperan ese día con mucha ilusión, ya que serán los grandes protagonistas de la celebración. Los padres y las madres se nutren de este entusiasmo para conseguir que ese día sea muy especial. Aquí  comienza el gran abanico de posibilidades que ofrece la industria del ocio para “convertir los sueños en realidad”.


Las fiestas de cumpleaños en muchas ocasiones están relacionadas con las posibilidades económicas de los padres y madres. Puede ser una celebración tranquila en un parque o en la propia casa, pasando por un parque de bolas, una tarde en la bolera o en los karting, hasta llegar a mega fiestas temáticas como la última que he conocido donde las niñas jugaban a ser modelos, pintándose, probándose diferentes vestimentas y  caminando por una pasarela con fotógrafo incluido. 

Este post no tratará sobre qué tipo de fiestas de cumpleaños son mejores o peores, ya que cada uno es responsable de sus actos. No seré yo quien intente condicionar la libertad de elección de los hijos/as y padres/madres  para organizar sus celebraciones. Lo analizaré desde otra perspectiva.

En ocasiones he escuchado a varios padres y madres expresar con cierta impotencia que tienen condicionados gran parte de los fines de semana, debido a las continuas invitaciones de cumpleaños de compañeros/as del cole, de las extraescolares, etc. Éstas dependerán en gran medida de lo popular que sea el hijo/a en el grupo de iguales. Si a este hecho le añades que  las familias tienen varios hijos/as, la hipoteca del fin de semana va en aumento. Condicionando actividades conjuntas de la propia familia, ya que puede incluso que los padres y madres se tengan que dividir para acompañar a cada uno de los hijos/as.

Otra de las quejas que he escuchado se refiere al gasto económico que supone tener que poner tal cantidad de euros para la compra de los regalos de cumpleaños. Recuerdo que un padre, jocosamente, decía que  lo consideraba como un gasto más fijo al mes. Pero hemos de entender que no todas las familias pueden permitirse este desembolso fijo.

También he escuchado a varios padres y madres expresar con cierta frustración cómo muchos de los invitados/as declinan la asistencia al evento. Es verdad que no es grato que después del esfuerzo realizado, algunos de los “nominados” no se presenten. Esto afectará a las expectativas que la propia familia se había creado. En ocasiones puede ser difícil combinar los intereses propios con los intereses de los demás.

De  estas quejas hay una que me preocupa muy por encima de todas las demás. Fue la de una madre que durante una escuela de padres me expresó que a su hija no le invitaban nunca. Todo lo expresado anteriormente deja de tener valor cuando sientes que a tu hijo/a no le integran en las celebraciones de los cumpleaños de los compañeros/as. Es verdad que los padres y madres preguntan a sus hijos/as a quién quieren invitar y ellos mismos realizan la selección.  Pero aunque sea por ignorancia se puede formar parte de un proceso de exclusión.

Para evitar estas dolorosas situaciones, en ocasiones, he intentado hablar con algunos profesores. La respuesta siempre ha sido que no pueden meterse en cosas que suceden al margen del centro, no les falta razón.  Pero tampoco se puede mirar para otro lado cuando un alumno/a sufre una situación de exclusión.

Para evitar éstos y otros conflictos, algunos padres y madres, han apostado por agrupar la celebración de los cumpleaños por trimestre con toda la clase. Es decir, aquellos alumnos/as que cumplen años durante esos meses se juntan para celebrarlo con toda los compañeros. De esta forma conseguiremos:

·         No estar hipotecado la mayoría de los fines de semana.
·         Al ser cumpleaños más numerosos puede asistir toda la familia.
·         El gasto económico de la celebración del cumpleaños con la clase se reduce al compartirlo con otros/as alumnos/as.
·         El gasto económico del regalo se reduce al participar toda la clase.
·         Al estar planificados con tiempo es más fácil que todos/as puedan asistir.
·         Es muy interesante que el grupo de clase comparta espacios de ocio fuera del educativo formal para generar dinámicas diferentes.
·         Los chicos/as que cumplen años durante el periodo vacacional también pueden celebrarlo con toda la clase.
·         El factor más importante: todos/as los compañeros/as están invitados/as. Esto, además, puede facilitar la integración en el grupo, ya que al ser un espacio de distensión las dinámicas que se producen son más acogedoras.

En muchas ocasiones los padres y madres tienen la posibilidad de evitar que los cumpleaños infantiles se conviertan en un “infierno” para otros/as. Es sólo una reflexión.



Autor: Iván Castro Sánchez  

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