¿QUÉ COLEGIO ELIJO?



Una de las primeras preocupaciones importantes que aparecerán en padres y madres, es la toma de decisión sobre la elección del centro escolar. Son muchas las familias que viven el proceso de escolarización con ansiedad, nerviosismo y preocupación. La libre elección de colegio es un derecho de todos los progenitores pero en muchas ocasiones las plazas ofertadas no son suficientes para cubrir la demanda. 


Algunos estudios establecen que el primer criterio de elección de Escuela es la proximidad de ésta con el domicilio familiar. El segundo criterio se centra en el horario escolar como factor conciliador con la vida laboral de las familias, de esta manera se valora la hora de entrada y salida, las actividades extraescolares, el comedor, gasto económico, etc. En tercer lugar, aparece el criterio de modelo educativo que el centro escolar implementa. Existen otros criterios como antiguo alumno de alguno de los padres, amigos en el cole, fama del centro, etc., pero no son tan significativos a nivel estadístico como los tres primeros. 

Sobre el tema de elección de centro escolar es importante hacer un análisis de manera tridimensional, es decir, reflexionar sobre los tres ejes que conforman el proceso educativo: familia, alumno/as y profesorado.

Como complemento a los criterios primarios en la elección del centro escolar, deberíamos plantearnos las siguientes preguntas: ¿qué modelo educativo va más acorde con mi estilo parental?, ¿Qué tipo de educación se adapta mejor al perfil de mi hijo/a? y ¿qué relación escuela-familia propone el centro?. 

¿Qué modelo educativo va más acorde con mi estilo parental?
Existen diversos modelos educativos: los tradicionales, por proyectos, bilingües, de educación 2.0., montessori, waldorf, etc. incluso muchos centros  combinan diferentes tipos dependiendo de los ciclos escolares. Por lo general, los padres y madres fundamentan sus opiniones sobre los coles tras compartir pareceres con familiares, amigos, etc. que asisten a centros con modelos definidos: “ - Los hijos de mi amiga van a un centro con metodología Montessori y están muy contentos”. En otras ocasiones los progenitores piensan en el futuro de sus hijos: “- el niño irá a un colegio bilingüe porque el inglés es esencial”. Conocer las experiencias de otros o pensar en el futuro de nuestros hijos es importante pero en ocasiones se puede errar en la decisión, dado que si no conocemos en profundidad el estilo educativo del colegio podemos llevarnos sorpresas desagradables. Familias que se quejan que sus hijos tienen demasiados deberes o por el contrario que nunca tienen deberes, padres y madres que se sienten frustrados por que no pueden ayudar a sus hijos al no tener conocimientos significativos de inglés, familias que no entienden las evaluaciones de conocimientos porque se hacen con parámetros de competencias y no de números o tasaciones tradicionales, familias que no entienden porque sus hijos no tienen libros, padres  que hacen comparaciones con otros centros que utilizan diferente modelo, etc. Reflexionar sobre qué modelo de educación se asemeja más a la forma de pensar de los progenitores debería ser uno de los primeros criterios de elección.

¿Qué tipo de educación se adapta mejor al perfil de mi hijo/a?
Definir el perfil conductual de un menor con tan solo 3 años podría tener cierta dificultad, pero la mayoría de padres y madres ya intuyen características esenciales de la personalidad de su hijo/a. Es decir, saben identificar si es un chico/a  tranquilo o inquieto,  si funciona mejor si lo dirigen o si le dan espacio, si tiene facilidad para experimentar cosas nuevas o le gusta más estar protegido, etc. Estos aspectos deberían ser criterios significativos en la elección del centro escolar, ya que el modelo de transmisión educativa determinará en gran medida la capacidad de aprendizaje del alumno/a. La conexión del alumno con la metodología del profesor es uno de los pilares de un aprendizaje exitoso. 

¿Qué relación escuela-familia propone el centro?        
Las familias han de valorar su disponibilidad, posibilidad o interés a ser partícipes del proceso educativo de sus hijos/as. Por un lado, se puede tener una actitud menos activa, de total confianza con el funcionamiento del centro, donde la  relación se establece por medio de las tutorías y la presencia de los padres es más puntual y supeditada a eventos del propio centro. Por otra parte, se puede tener una actitud más activa, donde los progenitores quieren intervenir en el proceso educativo. Ejemplo: el colegio solicita y posibilita de manera continua la presencia de los progenitores en el aula para tratar contenidos. Estableciendo funciones y compromisos  más allá de lo obligatorio. Establecer como criterio tus posibilidades de participación en la vida escolar es importante para mantener una relación escuela-familia óptima.   
  
La interconexión familia-escuela-alumnado es uno de los pilares que garantiza un proceso educativo positivo y saludable para unos chicos/as que pasarán como mínimo 13 años de su vida escolarizados.

Autor: Iván Castro Sánchez   

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