¿SOY UN BUEN PADRE/MADRE? Inteligencia Emocional (1ª parte)
Daniel Goleman (2002) define dos grandes grupos de competencias
emocionales: las que tienen que ver con uno mismo (Comp. Personal) y las que
tienen que ver con la interacción con los demás (Comp. Social). Con este post
vuelvo a introducirme en el campo de las emociones, pero no lo haré como en
otras ocasiones, enfocándolo hacía la relación con los hijos/as. Quiero
centrarme en nuestras competencias emocionales como padres o madres.
Intentaré analizar desde las capacidades emocionales, la manera de
reconocernos a nosotros mismos en esta función tan universal como es la
parentalidad. Todo ello a través de dos prismas diferentes, por un lado nuestro
auto-reconocimiento emocional y por otro nuestra auto-regulación emocional.
El primer aspecto que debemos analizar ha de versar sobre la toma de
conciencia de nuestro propio papel
parental (auto-reconocimiento): ¿SOY UN
BUEN PADRE/MADRE? Contestar a esta pregunta es complicadísimo, ya que
actuamos como tutores en muchos y diferentes planos. Aun así, esto no
debe alejarnos de la osadía de responder. Argumentaré desde “¿qué
padre/madre soy?” y “¿qué padre/madre ven?”.
¿CÓMO SOY?: Para ello comenzaremos analizando nuestra autoconciencia emocional como progenitor:
qué emociones y sentimientos me produce ejercer como padre o madre, cuáles de
éstas son primarias (fáciles de percibir/básicas), positivas (que proporcionan
bienestar), negativas (reducen el bienestar, deseo de evitarlas), ambiguas (ni
placer, ni malestar), etc. Seguramente aparecerán todo tipo de emociones, pero
ahora se trata de sopesarlas para tomar conciencia de nuestros sentimientos.
¿Qué siento?
La auto-identificación emocional nos ayudará a argumentar parte de la respuesta,
ya que nos marcará la valoración
adecuada de uno mismo como tutor/a. Si prevalecen las emociones ambiguas o negativas
nuestra consideración tendrá tendencia negativa. La experimentación de un mayor
número de emociones positivas en el desarrollo de mi rol parental será el
yacimiento de una autovaloración satisfactoria.
La confianza en uno mismo como
progenitor dependerá de nuestra propia autovaloración. Necesitamos sentirnos
bien y percibirnos capaces para gestionar y asumir con ánimo las diferentes
funciones que nos marcará el rol de padre/madre dentro del desarrollo familiar.
Para terminar de autoanalizarnos como progenitores, deberemos considerar
nuestra capacidad asertiva. De modo
simple sería la habilidad para expresar mis deseos de
manera amable, directa, adecuada, franca, etc. sin atentar contra los
demás (comunicación respetuosa).
Ahora debemos considerar la percepción que tienen los demás sobre nuestro
papel de padre/madre: ¿CÓMO ME VEN? a
nivel social se suele valorar a los
demás utilizando como criterio la capacidad que tienen de conectar con nosotros.
Es decir, los hijos/as o la pareja nos valorarán en primer lugar desde nuestra capacidad empática, si somos capaces de
entenderles, comprender que les pasa, identificar sus sentimientos e incluso
ponernos en su propia posición.
En segundo lugar, hemos de valorar nuestra orientación hacia el servicio o actitud de ayuda. La generosidad de los
progenitores es uno de los aspectos que favorecen el desarrollo positivo de una
familia. Reconocer en los demás sus necesidades y tratar de satisfacerlas. Los
hijos/as sienten e identifican las actitudes de ayuda como como un valor muy
positivo en sus padres. Siendo “la
familia ayuda” una de las expresiones más comunes para definir el vínculo
emocional familiar.
Otro componente que podemos utilizar para identificar cómo nos ven es el
conceptualizado como conciencia
organizativa. Se entiende como la capacidad que tenemos de comprender e
interpretar las relaciones que se dan en la propia familia. Es decir, la
gestión ecuánime y resolutoria de los acontecimientos y/o conflictos.
Estas líneas nos pueden ayudar a auto-reconocernos emocionalmente como
progenitores. En un segundo artículo intentaré responder a la pregunta desde la
vertiente emocional de la auto-regulación: ¿cómo quiero comportarme como
padre/madre? y ¿Cómo me comporto como padre/madre?.
Autor: Iván Castro Sánchez
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