PARA TI, HERMANA!
La familia como ya sabemos todos no es algo que se elige, viene impuesta de serie. Esta forma inicial de funcionamiento no determina que las relaciones entre los miembros a priori sean buenas. Las familias con varios hijos, durante la infancia, sufren constantemente las interacciones “amor-odio” entre hermanos, reflejado en celos, amistad, competición, lealtad, necesidad, discusión, dependencia, ausencia, pasión, peleas, etc. Durante los primeros años de vida los hermanos cimientan su estilo de relación.